jueves, 11 de marzo de 2010

Un peculiar análisis fotográfico

Debe ser cierto aquello que enuncia que muchas veces “Dios y la historia te juzgarán”, la vida seguramente le ha enseñado, le ha hecho darse cuenta de que todos nuestros actos tienen sus respectivas consecuencias, que nada de lo que nos sucede se da simplemente por azares del destino. Tengo la impresión de que algunas situaciones o experiencias que mes tras mes, año tras año vivimos no son tan extremas ni exageradamente malas o terribles, como aparentan serlo. Dándole la vuelta a cada situación, examinándola como a un paciente, analizándola como si estuviéramos ante una persona que requiere tratamiento clínico, podemos encontrar la solución.

A mis dos décadas de vida puedo decir que, mi estima y admiración hacia él no han cambiado en lo absoluto. Paulatinamente, se le va aligerando el camino, con un poco de paciencia, amor y creatividad está alcanzando sus metas. Él, en su etapa adolescente, era un tanto impulsivo, demasiado sincero, poco común en su especie, pero eso sí, bastante responsable. Si bien no lo vi nacer, sí he sido testigo de su desarrollo y crecimiento, de sus fortalezas y debilidades, de sus decisiones y vacilaciones. Debo reconocer que me costó mucho comprender su renovada concepción de la vida, del mundo del cual se había vuelto creador. Tal vez intenté explicárselo a varios y muchas, pero me di cuenta que solo bastaba observar, entender, esperar, callar en diversas ocasiones y, solo oportunamente, opinar.

Felizmente, aquel muchacho, ha superado sus miedos, día a día, intenta desvanecerlos y vencerlos, está dando su mayor esfuerzo y consolidando poco a poco, cada vez más, su identidad. Tal concepto de sí mismo engloba a muchos otros seres pequeños pero muy especiales e importantes en su existencia. Ya representa en la comunidad una figura con diversas cualidades y características, que confluyen en la gradual reconfiguración de su identidad. Su autoconocimiento de padre, hijo, pareja, hermano, amigo, ciudadano, compañero de trabajo, entre otros.

Tal vez muchas otras personas se vean reflejadas, o mejor aún, identificadas con el perfil de tal hombre triunfador. Así es, realmente, admiro su valentía, coraje, muestra de madurez y empatía y muchas otras virtudes que le han permitido darle un giro a su destino. Para algunas personas, quizás este cambio de su estilo y filosofía de vida es extremadamente radical y, aún, tienen dificultades e inseguridades para aceptarlo.

Ahora bien, algunas valoraciones y comportamientos sociales pueden tener cierto grado de relatividad, en cuanto a su razón de ser y origen. Las formas de desenvolverse en el mundo exterior también varían mucho de acuerdo a la realidad y a la voluntad de cada quien. Es por ello que, no es tarea sencilla tomar asiento e intentar explicar y, sobre todo, comprender la forma en la que una persona se está comportando. Del mismo modo, es un poco complicado observar y detallar, de modo objetivo, las actitudes que va adquiriendo una y otra persona. No obstante, existe una actividad, una costumbre, casi un hábito, que a muchos conocidos y desconocidos les resulta mucho más accesible. Ello es criticar y extraer conclusiones apresuradas, tomar en cuenta únicamente los antecedentes de aquellas supuestas observaciones.

Lo más claro y evidente que puedo deducir es que ni tú, ni yo, ni tus padres, ni mis padres, ni sus padres, conocen la profundidad, el significado, la naturaleza y la esencia de sus sentimientos y afectos más puros(al menos no todas aquellas acepciones de manera simultánea y precisa). Aquellas sensaciones que solo él, ella y ellos comprenden, perciben y agradecen a cada salida del sol. Por eso, gran amigo, goza tus días y tus noches, sin presión, sin rencor, sin perturbaciones. Olvida ya la culpa, el asombro y el poco entendimiento. Espera cada amanecer con amor, alegría, entusiasmo, optimismo y pasión. Recuerda que no solo es libre aquel que tiene alas, sino también quien está dispuesto a seguir bailando y a alargar la fiesta, con una infaltable copa de vino entre los dedos.

2 comentarios:

  1. ...traigo
    sangre
    de
    la
    tarde
    herida
    en
    la
    mano
    y
    una
    vela
    de
    mi
    corazón
    para
    invitarte
    y
    darte
    este
    alma
    que
    viene
    para
    compartir
    contigo
    tu
    bello
    blog
    con
    un
    ramillete
    de
    oro
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    HORAS ROTAS
    Y AULA DE PAZ


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    CON saludos de la luna al
    reflejarse en el mar de la
    poesía...


    AFECTUOSAMENTE
    MARIPOSA TECNICOLOR

    ESPERO SEAN DE VUESTRO AGRADO EL POST POETIZADO DEL FANTASMA DE LA OPERA, BLADE RUUNER Y CHOCOLATE.

    José
    Ramón...

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  2. ¡qué lindo poema!..¡gracias por el comentario!...¡visitaré también tu blog!...¡seguro encontraré palabras enriquecedoras!...Hasta la vista.

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